domingo, 28 de septiembre de 2014

Alberto Carnevali, Legado de Resistencia

Luis Alberto Carnevali Rangel nació un 28 de septiembre en 1914 en la Mucurubá del estado Mérida,  se dice en los libros que fue Abogado y Político, pero esta reseña trata sobre su legado. Sus primeros años transcurrieron en el fondo de la dictadura gomecista, de la cual muchos vivieron el recinto trágico de las cárceles, desde donde se incubó el Partido cuando una juventud asomó sus pupilas sorprendidas al panorama del pensamiento universal.

El compañero Alberto, desde joven, se convirtió en alma creadora en la conciencia de la memoria histórica de la Venezuela que tiene la convicción de ser Democracia en Acción. 1935, con 18 años comienza a dirigir una organización llamada Asociación General de Estudiantes(AGE), demostrando sus cualidades dirigenciales, tres años más tarde, 1938, participa en la organización y estrategia del incipiente PDN: Democracia Política, Reforma Agraria y Nacionalismo Económico se convirtieron en las primeras consignas políticas populares.

En el Zulia a finales de los 30´ aporto labores de asesoría a sindicatos petroleros y comenzó a difundir sus ideas políticas en radio y prensa, ya comenzando los años 40, participó activamente en la fundación del Partido del Pueblo en el propio estado Zulia, fue ésta su primera piedra en la construcción de la era democrática de esta nación.

Como hecho histórico, el destino, en conjunto con la Revolución de Octubre, lo coloca en la entonces Presidencia del estado Mérida, para dedicarse a mejorar las condiciones Socio-Gremiales de sectores medios del funcionariado y de la clase obrera. Con este designio dedicó especial atención a la infraestructura educativa transformando la esencia del oficio de enseñar, gran parte de la asignación presupuestaria de su despacho se destinó a doblar el número de escuelas existentes en el estado Mérida en tiempo record, así como los salarios de los maestros de esta entidad. Comenzó una campaña exitosa contra el analfabetismo y a favor de la profesionalización del educador tomando en cuenta el compromiso pedagógico de la democracia modernizadora de la vida nacional.

Con el proceso constituyente, mayor expresión de Democracia bajo el dominio de la expresión de la soberanía popular, su presencia no pasó desapercibida, fue electo diputado de la Asamblea Nacional Constituyente en 1946 para seguir aportando con ideas claras y contundentes los mayores esfuerzos de Pensamiento y Acción para aumentar la calidad de vida y la condición de ciudadanía de nuestro pueblo: pasando por temas estratégicos para el país de ese contexto desde el tema agrario, como responsabilidad del Estado en la lucha contra el latifundio y la activación masiva del aparato agro productivo nacional; la Política Internacional en el fragor de la incipiente Guerra Fría, con la firme posición de la democracia venezolanista como ejemplo de sistema sociopolítico para Latinoamérica y el mundo; los problemas habitacionales para los sectores populares como visión realizadora de justicia social; e incluso temas de interés de estabilidad política con el reconocimiento de las minorías parlamentarias.

Su pluma siempre fue contundente desde los años de la Revolución de Octubre hasta la oscura era iniciada con la traición de personeros del militarismo al efectuar el golpe al primer presidente electo por votación Universal, Directa y Secreta en Venezuela: Rómulo Gallegos. Siempre planteo la defensa de la institucionalidad democrática y los intereses populares por encima de su propia vida.

Entre sus escritos, este fragmento de sus ITINERARIOS DE UNA TRAICION: INTIMIDADES DEL GOLPE indica su interpretación y preocupación por la realidad política de su tiempo y que con preocupación sentimos vigente: “Entre tanta repetición de violencias o de esperanzas fallidas, un hondo escepticismo empieza a infiltrarse en el pecho de los pueblos latinoamericanos. Como aquellas almas condenadas al infierno de los teólogos que no esperan nada distinto al fuego eterno, muchos hombres en este continente ya consideran su suerte de indefectibles explotados por el sable y el dinero definitivamente sellada” (Fragmento de escritos encontrados una década después de haberse escrito).

No cabe duda, que el legado de Alberto Carnevali, así como de los demás compañeros  que ofrendaron su vida al establecimiento de la democracia venezolanista, para nuestra juventud, para aquellos que pensamos que aun no hemos terminado de entrar al siglo XXI, en fin, para este país de nobles de corazón  y de aspiraciones vanguardistas reside la combinación de Pensamiento  con Acción. El embrión del pensamiento, la obra de la creación del intelecto humanista, democrático, auténticamente venezolanista es por naturaleza propia la antesala de la acción materializadora de todo evento que signifique en el largo plazo Justicia y Bienestar para todos los venezolanos de éste y de los nuevos tiempos.

El compromiso de la conducción política es inevitablemente el de educar con el ejemplo y esto derivado de la convicción del pensamiento. Educar a nuestros niños, para que sean verdaderos forjadores de futuro para los años venideros, pero también educar a nuestros campesinos, que en medio de su ambiente de trabajo se forme su ambiente familiar, de desenvolvimiento de vida asistido realmente por la atención del Estado. Educar a nuestros trabajadores para que internalicen que son Héroes de la Patria en la medida que su trabajo sea bien remunerado y trascienda la frivolidad del simple intercambio de esfuerzo físico por dinero, que el Bienestar de las familias de este país esté siempre presente en la conciencia de nuestra clase trabajadora. Sobre todas las cosas educar a nuestros gobernantes, que la administración del tesoro público es eso, Público, en términos sencillos y sin caer en demagogias: Del Pueblo. Que no se trata de una cuenta personal que maneja a su antojo quien temporalmente, entiéndase por un tiempo determinado como lo indican los principios y valores del sistema democrático, asume la responsabilidad de un cargo que le confía circunstancialmente el soberano, golpeado constantemente  por la fatalidad de este momento de nuestra historia política.

Confiar la salvación de la República en personeros militaristas, con la naturaleza que ha tenido la tenencia del poder político de los uniformados durante la historia de Latinoamérica, es un error que por tentación, producto del desespero social, históricamente estamos en peligro de caer. He allí la esencia de nuestra lucha, la de establecer la conducción de la República en manos de la civilidad,  como garantía del autorreconocimiento social que siempre nos negaran aquellos que bajo la formación de las armas terminan estableciendo el yugo de Comandantes y Generales que no han ganado una sola batalla.

Ese yugo nos arrebato la vida de quien con su ejemplo de vida, prisionero, quebrantado de salud mas no de espíritu, sirvió de ofrenda para que las causas venezolanistas echaran raíces en estos suelos destinados a ser tierra de mujeres y hombres libres, el compañero Alberto Carnevali, Secretario General en el oscurantismo venezolano, a partir del 20 de mayo de 1953 paso a ser un compañero eterno e inolvidable.

Quedó demostrado en los anales de la historia, para orgullo de los merideños y por supuesto, de los venezolanos, que la Acción de nuestro compañero y maestro de lucha Alberto Carnevali siempre y en todo momento fue leal a su pensamiento, a nuestro pensamiento, y que bajo toda circunstancia está prohibido capitular ante la adversidad mientras que la causa esté del lado del pueblo. Una lección que, con su ofrenda a la historia nacional, nuestra generación toma en cuenta para que efectivamente podamos reencauzar a nuestro pueblo por el camino de la Libertad, la Justicia, el Bienestar y la Solidaridad que tanto ansiamos en estos momentos de las páginas populares.


La claridad ideológica y moral de este ciudadano sirve de ejemplo para nuestra generación y las venideras para fortalecer la semblanza de ser auténticamente venezolanos orgullosos y seguros de nuestra grandeza aun en las más feroces dificultades, su legado de lucha siempre será tener la mirada puesta al frente, sin miedo y con la visión puesta en el futuro.

Juventud, Acción y Democracia

miércoles, 25 de junio de 2014

Batalla por la Venezuela del Siglo XXI

El 24 de junio 1821 representa el nacimiento de la identidad republicana popularizada, el hecho de llevar a cabo la lucha por medio de sacrificios que dieran como resultado un todo conformado por cada una de las voluntades que con una visión incipiente de Venezolanismo se hiciera correr por nuestra venas la pasión por aspirar siempre y constantemente un mejor futuro para los habitantes de esta tierra.

Para nosotros debe significar esta fecha, marcada y resaltada en nuestra paginas de historia, la construcción del destino de hacer de esta patria algo más que una porción de tierras cubiertas de pobladores, para llevar a la transformación de aquel calificativo al de un pueblo ciudadano.

Tomando como referencia a la Batalla de Carabobo, Batalla que permitió que el embrión venezolanista llegara plenamente a la etapa de nacimiento, el cual es insuficiente, no es el todo, estamos destinados a ser la vanguardia de este continente y del mundo. Esta vez estamos frente a un nuevo campo de batalla, es un terreno pantanoso y con muchos planteamientos que pretenden desanimarnos y desmoralizarnos.

La batalla de Carabobo tiene un significado superior a aquel simplismo militarista de la patria nacida, desarrollada y asesinada por las armas, este acontecimiento es más que eso, sirve de inspiración a la acción civil como símbolo de organización, unidad y estrategia para superar el peor de los males que agobia a cualquier sociedad: la tiranía.

Nuestra convicción y energía esta dirigidas a combatir la tiranía en sus distintas formas, la de la escasez moral y de productos que por naturaleza comienzan a escasear en tiempos de guerra(no esa vaina que se inventaron de guerra económica), del hampa que impone los toques de queda sin necesidad de pasar por un decreto presidencial, y de la inflación ocasionada por el modelo económico del cual el régimen insiste en su aplicación aun cuando su inviabilidad quedo demostrada desde finales de siglo pasado.

Esta nueva batalla la ganará el pueblo venezolano, en la medida que se comprenda que la base del triunfo está en la organización de todos los elementos necesarios, los cuales, cada uno en su espacio de acción puede dar su aporte en el rescate de la republica, los gremios profesionales, los sindicatos, los trabajadores del campo, los estudiantes, los partidos políticos, los comerciantes, los luchadores sociales, demás fuerzas organizativas tienen las herramientas imprescindibles para construir la victoria.


Pero estas fuerzas, de distintas naturalezas y visiones no son nada por separado, pues bajo la premisa de la división popular el régimen tiránico construye su nefasta victoria, en la unidad de las acciones, en la unidad de las fuerzas esta la victoria, la misma nos llevara, como en 1821, a una etapa superior acorde a las aspiraciones de Justicia y Bienestar del pueblo venezolano.

Juventud, Acción y Democracia

lunes, 19 de mayo de 2014

Bienestar y Justicia

Bienestar y Justicia, son las palabras que, en resumen, definen las aspiraciones de nuestra gente a esta hora entrampada para la sociedad venezolana. Estamos todavía comenzado a recorrer el siglo XXI, sin haber dejado atrás- y sin desconocerlo- al viejo siglo, al de los conceptos del mundo polarizado en plena Guerra Fría, los conceptos de Imperialismo y su antítesis, el Antiimperialismo se han redimensionado para nuestra lucha. En el afán del régimen de justificar su dizque revolución, de manera miope, insiste en cobrar factura al progreso, de pasarle el hacha a la autodeterminación de nuestra Venezuela.

Ahora nuestro pueblo se bate entre el imperio del hampa desatada, de la escases de dignidad, así como de la corrupción institucionalizada en el cadivismo que no termina de morir. Son una pequeña muestra del gigantesco enemigo de la venezolanidad.

La discusión en las calles es directa, la pseudo-revolución atenta directa y constantemente contra nuestra justicia, confunden el imperio de la ley con el imperio del chantaje y condicionismo a nuestro propósito de mejores niveles de vida. La utilización descarada del poder judicial muestra como tarjeta de presentación el poder de ajusticiamiento de todo lo que al moribundo régimen le pueda estorbar.

El sentimiento de humillación popular se hace notar sin pena y sin vergüenza, es eso lo que reclama el ciudadano, no hay coherencia entre ese mencionado “modelo socialista productivo” y los alarmantes índices económicos: precios de los productos más altos que el precio de la vida, no se consigue en los anaqueles lo que se necesita, el bolívar fuerte con las patas flacas y desnutridas, y para colmo nuestra juventud, que tiene todas las ganas de trabajar, no avizora un futuro claro para producir el desarrollo que el régimen quiere dejar de enseñar en nuestras aulas de clase.   

Bienestar es lo que queremos, eso se traduce en el goce y disfrute de la tranquilidad de ir a un hospital en donde nos proporcionen atención a nuestra salud sin que se tenga que pegar una carrera a buscar gaza donde no hay, de la tranquilidad de ir a cualquier abastecimiento y conseguir los pañales y la leche sin hacer una indignante cola, y como no pensar en la tranquilidad de ir a cualquier oficina del Estado sin la desconfianza ocasionada por la corrompida ofensiva a nuestra inteligencia.

Está sobre el tapete la discusión de los esquemas de la Democracia, el régimen sostiene, con su solido andamiaje de naipes, que el origen de su poder es democrático, tomando en cuenta que mediante el sufragio universal, directo y secreto (conquista de los esputados partidos “tradicionales”) han obtenido el voto de “confianza popular”, el cual utilizan como cheque en blanco para secuestrar todas nuestras instituciones. Por otro lado está la otra cara de la Democracia, el ejercicio de la misma, es decir, la suposición de que este sistema es la respuesta a la tiranía del poder por el poder, el establecimiento de la gobernabilidad mediante el reconocimiento de los sectores como fuerzas vivas nacionales.

Este debate devela la insistente vocación militarista del régimen, permitiendo que personeros tozudos de nuestras fuerzas armadas ostenten el poder, tergiversando los fines progresistas de la democracia y disminuyendo deliberadamente el papel importante que debe jugar el pueblo civil en la orientación de las instituciones de la republica. No se compagina la militarización de la burocracia estatal con el pensamiento y la acción civil caracterizada por la relevancia de la Libertad identificadas estrechamente con la Justicia y el Bienestar.

El ejercicio de la Democracia o Democracia Material representa la evolución de nuestra sociedad, la superación de nosotros mismos, con la cual se puede garantizar, en el mejor sentido de la palabra, la Justicia traducida por el respeto al estado de Derecho y la despersonalización del poder; y el Bienestar expresado en mejores condiciones de vida.

El régimen militarista se reduce seguir provocando y creando cortinas de humo para desmovilizar la Acción Civil, estamos llamados a organizarnos para combatir el cortoplacismo. La adversidad no detendrá nuestra lucha, en la medida que más obstáculos imponga la terquedad del régimen más se alimentara la ambición popular de marchar a la Venezuela Libre y de los venezolanos.

Juventud, Acción y Democracia.



domingo, 4 de mayo de 2014

Venezolanismo y algunas consideraciones retóricas


Desde la llegada al poder por parte de la camarilla del régimen se ha venido desarrollando un discurso cargado de retórica bolivariana, revolucionaria y nacionalista, es decir, la seducción verbal de todas las pasiones capaces de encender lo más crudo y descarnado de la visión y acción de nuestra sociedad.

Es un discurso belicoso el utilizado por la variada y colorida vocería oficial del régimen que nos gobierna, enmarcado en una lógica de “lucha de clases”-aplicada sistemáticamente por los comunistas del extinto imperio soviético- hecha toda una melcocha del pensamiento político se ha impuesto un lenguaje poco convencional para lo que estamos acostumbrados los venezolanos.

Ahora bien, si tomamos en cuenta algunos de los términos del pintoresco léxico utilizado por la dirigencia oficialista nacional, así como por los miembros del partido de gobierno, podemos conseguirnos con conclusiones muy interesantes. Cabe destacar que mucho de este lenguaje charlatán se justifica en un periodo de descontentos de la sociedad venezolana altamente vinculados a los procesos de cambio en el orden internacional que al mismo tiempo fueron congelados y encapsulados en una burbuja para tener una razón de ser, de actuar, en fin: de existir.

Es casi obligatorio escuchar en cualquier declaración o discurso de algún vocero oficialista la palabra ANTIIMPERIALISMO refiriéndose directamente a EEUU como la causa de todos nuestros males, si bien es cierto, Norteamérica tuvo una actuación poco memorable durante la historia contemporánea de América Latina, también existen otras formas de imperialismos que los trovadores del gobierno han acariciado desde la época del intento de Invasión de Machurucuto en 1967-por ejemplo- auspiciado por la dictadura cubana a la vez ligada con la extinta URSS(Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).

Hoy vemos cómo bajo estas consignas se traiciona el propio discurso utilizado por la dirigencia oficialista, cuando han hipotecado el futuro de la República al imperialismo chino y al ruso con un nostálgico recuerdo de la Guerra Fría. Defienden con fervor la dignidad de la isla invasora mientras que juegan a la cuida con el propio pueblo de Venezuela.

Se elevó el inconstitucional concepto de Poder Popular, estrechamente asociado a la LUCHA DE CLASES, que tiene su origen en la crisis del 89´ con el cual justifican la satanización de la propiedad privada, la creación de riquezas y el desarrollo individual. Al mismo tiempo, dentro de la estructura social introducen elementos de igualitarismo hacia la miseria cultural y económica bajo chantajes para el libre acceso a bienes y servicios de los conocidos sectores populares. La lucha de clases está basada en la alimentación conflicto social para erradicar la relación “dominante/dominado”. Pero con esta charla el mayor logro que han promovido es el enfrentamiento entre venezolanos, divisiones familiares y desconfianza entre la población.

Recientemente se ha escuchado a los cerebros económicos del régimen hablar de MODELO SOCIALISTA PRODUCTIVO, haciendo alusión a los mecanismos a utilizar para salir de la crisis (Generada por las propias políticas económicas del periodo chavista). Es raro escuchar a los jefes conductores de la economía vociferar sobre alternativas al “modelo rentista” cuando la base económica del gobierno ha sido el petróleo y su renta. Además, se predica la profundización del control de precio, control de venta, control de compra, control cambiario, etc., como mecanismo de defensa para los sectores desposeídos, con el que irónicamente han logrado hacer que el pobre siga siendo más pobre; mientras que el rico se hace más rico y nace el nuevoriquismo amparado en las mafias y el contrabando del “aparato controlado” por el Estado.

Estos tres son algunos elementos discursivos que hacen posible ver la correlación entre lo que el régimen-bajo su monopolio mediático- piensa, dice y hace. Contradictorio en algunos aspectos ya que demuestra su desconfianza en los venezolanos e intransigente para aceptar incompatibilidad de particularidades de nuestra sociedad con modelo castro-comunista. Esta retórica ha terminado por frustrar la autoestima y la confianza de nuestro pueblo en nuestras instituciones, nuestra economía, nuestra justicia e incluso en nuestras capacidades individuales y colectivas para lograr lo impensable, en definitiva, alcanzar lo inalcanzable.

Definitivamente es una misión de todas las fuerzas vivas recuperar la confianza y el autoestima de Venezuela, esta empresa se define en una potente palabra: VENEZOLANISMO entendido como la constante voluntad de creación cultural, política, social y económica que cada día añade elementos a la esencia que identifique al pueblo con lo nuestro, generando confianza en nosotros mismos y para de esta forma darle nacimiento a  la responsabilidad de ser cada día más ciudadanos decididos a esforzarse por el bienestar del país y menos pobladores que ocupen de forma estéril e indolente el territorio nacional.

En conclusión, como respuesta discursiva al régimen, nuestro país será progresista en la medida que: el Antiimperialismo deje de ser selectivo y a conveniencia, cualquier ánimo de dominio sobre Venezuela debe ser condenado y combatido; adoptemos el Policlasismo, interpretado como un modo de reconocimiento e interrelación de la ciudadanía mas allá de los estratos sociales y como respuesta antagónica a la confrontación de pueblo contra pueblo; y aceptemos que el modelo de superación económica nacional debe reconocer la coexistencia de tanto Mercado como sea posible bajo la supervisión de tanto Estado-libre y equilibrado- como sea necesario, de lo contrario, los bienes y servicios seguirán haciéndose mas caros y para rematar continuarán desapareciendo del mapa.  

Recordemos siempre que "Este país es de todos, tenemos que hacerlo todos" como lo dijo Rómulo Betancourt.

Juventud, Acción y Democracia

domingo, 16 de febrero de 2014

La Apología del Hampa

Es extraño como se vienen desarrollando los acontecimientos de la sociedad venezolana, el poder del Gobierno Nacional se concentra en amenazar con cárcel a todo aquel que infringe la ley, el cual es calificado como una especie de delincuente ideológico, con su “ofensiva” contra una guerra económica, que a la larga ha sido provocada por sus propias acciones, de acuerdo a la línea política orientada en la última década el pueblo se sostiene con una soga en el cuello. Si comenzamos por la desbandada ola de confiscaciones en el aparato productivo nacional, podemos percibir que la oportunidad de empleo se ve disminuida inversamente proporcional al punto que el enemigo fantasmal del régimen llamado consumismo continua creciendo a paso de vencedores desde los puertos y contrabandos(de todos los tamaños).

Los controles descontrolados que se plantean desde el ejecutivo terminan abriendo mas el rango de acción del mercado negro, que mientras tanto, es controlado por el hampa (llámese común u organizada) y por micromafias de agentes gobierneros. Por ejemplo: desde que el estado ha nacionalizado la industria, como la del cemento y la cabilla, dichos productos desaparecen del mercado regular y pasan a ser objeto de contrabando, con todo y que se fijan controles de precios para combatir la “inflación inducida” por los factores económicos de la distribución y la venta al publico.

Esta coyuntura ocasiona que se esté importando hasta el modo de caminar de forma irregular, los productos básicos que salían de la mano de obra venezolana se esfumaron, la revolución tecnológica que mueve al resto del mundo nos está comiendo vivos, y no es de extrañarse que nuestro pueblo sienta la necesidad de acercarse a la actualidad que brindan los productos de consumo.

Son las oportunidades de miles de venezolanos, que cada vez se hacen más pobres, las que están en juego en este momento, bajo el secuestro de nuestra industria y el aparataje económico estamos siendo conducidos a la quiebra económica y a la quiebra moral de nuestra sociedad, seguimos observando cómo los pobres se siguen empobreciendo y el acceso a los bienes y servicios básicos se va quedando en las hemerotecas con los periódicos y sus noticias viejas. El valor del Trabajo se tiene que seguir sembrando en el ideario colectivo, pero sin industrias que ofrezcan empleos, que garanticen la estabilidad de nuestra gente, se va a seguir alimentando la posibilidad de que la Juventud venezolana tome atajos en la delincuencia.

Ahora bien, según el imaginario penal del régimen-sacado de manuales neo marxistas de la ortodoxia dialéctica para excusar el fracaso de su visión del sistema- el concepto de delincuencia tiene una connotación ideológica y una relación más política que social, enmarcado esto dentro de la relación amigo-enemigo, es decir, aquel que roba las pertenencias ajenas o atenta contra la integridad física de las personas lo hace por ser “victimas del capitalismo”, por tanto, sus acciones son justificables(son los amigos) mientras que aquel, no identificado con el partido de gobierno, que hace del comercio su forma de vida bajo las limitaciones de nuestra economía y los controles del Estado, es perseguido y reprimido como cualquier criminal que hace de la delincuencia su vida, además es etiquetado como enemigo nacional al cual debe caerle el castigo con “todo el peso de la ley”(se trata del enemigo).

Es así como se erige el hampa en nuestra sociedad, para hacer control y disciplina a la ciudadanía bajo la mirada cómplice de las camarillas de Miraflores controladas por el militarismo, se levanta una forma de gobierno que acumula el poder bajo el costo que sea para mantener el acceso a la olla que representa el dinero de todos los venezolanos. Esta situación siempre alenta el nuevo riquismo derrochador en quienes buscan el poder, debilita las instituciones al verse como un botín de guerra, los grupúsculos de interés se han dejado orientar por la mala intención extranjera, la cual exitosamente, hace que el personalismo institucionalizado termine por traicionar el desarrollo del modelo autóctono venezolanista.

Entonces, urge que el pueblo se organice, que cada sector social asuma su papel protagónico por nuestras reivindicaciones ciudadanas, haciendo de la civilidad un asunto pedagógico en el cual la dirigencia de todo estrato se convierta en maestro popular, para que la visión colectiva permita ver luz al final del túnel de manera de combatir el actual panorama de hampa sociopolítica, y el dogma económico que lejos de conducirnos al progreso nos hunde en un ambiente de miseria globalizada mientras que otros pueblos se auto determinan al desarrollo.

El valor del Trabajo, digno responsable y con libertad necesita ser rescatado, con este se consigue el pan de cada día y se contribuye a forjar tierra de hombres y mujeres libres, trabajemos empeñosamente para olvidar el señuelo de la riqueza fácil y así le restemos terreno al oportunismo de oficio que, como una sanguijuela, se consume egoístamente el futuro de todos los venezolanos.

Juventud, Acción y Democracia